Un requerimiento sistemático nos obliga a retroceder a la moral general de la PRIMA SECUNDAE. Allí se parte del fin último, de Dios como fin último luego de haberlo visto como princpio en la PRIMERA PARTE. Principio que es su ser que absolvimos ya pero que frenamos antes de encontrarlo como principio ad intra, de lo cual sin embargo hablamos y como principio del ser de los entes, que es la creación que no hemos visto, donde está la creación espiritual, la material y luego la síntesis de ambas que es el hombre. Es muy útil para fundamentar lo que se dirá en DIOS COMO FIN.
Dios como fin último nos pone en la felicidad. Luego hay que ir a considerar las pasiones en cuanto el material que hay que ordenar en los hábitos virtuosos para alcanzar el fin, el cual se alcanza por las virtudes que se estudian en general. Luego el complemento: dones, frutos, bienaventuranzas. Y allí sí se estudia el desorden del pecado. Luego pone Tomás el tratadito de la ley y culmina en el tradicional de la gracia.
Entonces se puede ingresar en las virtudes en especial de las cuales sólo hemos visto la esperanza y la caridad, por la prisa que tenía de verla como realización del ser según la síntesis de toda sistemática:
SER..........CARIDAD.............EUCARISTÍA.
Pero entre el ser y la caridad está la TRINIDAD DE PERSONAS y entre la caridad y la eucaristía esta LA UNIÓN HYPOSTÁTICA de la cual hoy han puesto de moda la vieja deformidad de la modernidad de un tal PAULUS que analizaba como el necio cómo Jesús no sabía que era Dios.
¡Cosa increíble de afirmar si no supiéramos del príncipe de los sofistas y del infinito número de los necios que menciona la Escritura! Y además es tan viejo y lo han remozado muchos eclesiásticos hodiernos que se ve que tampoco han leído la DIVINA COMEDIA:
¿QUIENES SON AQUELLOS? pregunta el recién entrado en el inframundo EL MUNDO LOS HA VUELTO IRRECONOCIBLES..TONSURADOS FUERON...Y lapidario Virgilio agrega: MAS TU GUARDA E PASA...
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