Los méritos de la vida contemplativa son mayores que la de la activa porque se miden por la caridad que consiste en el amor de Dios y del prójimo (y es más ser amigo de Dios que nos llama amigos, no lo dejaremos a Él para ir tras los otros como ahora se afirma, aunque sea por Dios).
El amor de la verdad busca el santo reposo. El ocio santo de la vida contemplativa es buscado por el AMOR DE LA VERDAD.
En cambio la vida activa se afana en el servicio sin cesar ocupado en el prójimo.
Será bueno (siempre que no se haga por escaparle a Dios) pero no es mejor como el trato con Dios debe serlo por sí. San Pablo sin embargo dice estar dispuesto a ser anatema por sus hermanos dejando a Cristo. Una contradicción: por amar a Cristo lo dejaría para que sus hermanos lo conocieran. Propio del ímpetu paulino.
El mayor signo es dejar las cosas de esta vida por corresponder al amor divino. Se le ofrece la propia alma y las almas de los demás para que también le vean. El procurarles bienes exteriores está a esto subordinado.
¡He de verlo, hemos de verlo! Desde ahora pues de lo contrario queda a las espaldas y puede ser olvidado. Nos quedamos sin verdad y comenzamos a ser autores nosotros de ella. Peligro de hoy.
El amor de la verdad busca el santo reposo. El ocio santo de la vida contemplativa es buscado por el AMOR DE LA VERDAD.
En cambio la vida activa se afana en el servicio sin cesar ocupado en el prójimo.
Será bueno (siempre que no se haga por escaparle a Dios) pero no es mejor como el trato con Dios debe serlo por sí. San Pablo sin embargo dice estar dispuesto a ser anatema por sus hermanos dejando a Cristo. Una contradicción: por amar a Cristo lo dejaría para que sus hermanos lo conocieran. Propio del ímpetu paulino.
El mayor signo es dejar las cosas de esta vida por corresponder al amor divino. Se le ofrece la propia alma y las almas de los demás para que también le vean. El procurarles bienes exteriores está a esto subordinado.
¡He de verlo, hemos de verlo! Desde ahora pues de lo contrario queda a las espaldas y puede ser olvidado. Nos quedamos sin verdad y comenzamos a ser autores nosotros de ella. Peligro de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario