Los sacramentos son mano que salva como instrumento conjunto, su humanidad, y el instrumento separado que es como el bastón unido a la mano. Así pasa la virtud salvífica pasa de la divinidad de Cristo a su humanidad y de aquí a los sacramentos mismos.
La gracia sacramental se ordena a
DESTRUIR LOS DEFECTOS DE LOS PECADOS PASADOS PUES SI BIEN EL ACTO YA PASÓ PERMANECE LA CULPA
Y A PERFECCIONAR EL ALMA EN LO PERTENECIENTE AL CULTO DE DIOS.
La cruz de Cristo es eficaz y meritoria para lo primero y satisfactoria y además para lo segundo inició el culto de la religión cristiana ofreciéndose a sí mismo a Dios como oblación y hostia.
Destruyen la culpa los sacramentos surgidos de su pasión, agua y sangre, bautismo y eucaristía.
Todo el tratamiento psicoanalítico apunta a ello, el moderno y el posmoderno.
La gracia sacramental se ordena a
DESTRUIR LOS DEFECTOS DE LOS PECADOS PASADOS PUES SI BIEN EL ACTO YA PASÓ PERMANECE LA CULPA
Y A PERFECCIONAR EL ALMA EN LO PERTENECIENTE AL CULTO DE DIOS.
La cruz de Cristo es eficaz y meritoria para lo primero y satisfactoria y además para lo segundo inició el culto de la religión cristiana ofreciéndose a sí mismo a Dios como oblación y hostia.
Destruyen la culpa los sacramentos surgidos de su pasión, agua y sangre, bautismo y eucaristía.
Todo el tratamiento psicoanalítico apunta a ello, el moderno y el posmoderno.
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