Los sacramentos obran a modo de instrumento para producir un efecto espiritual. El agente primero es Dios y el ministro es quien lo emplea. Cristo es su autor ya que brotaron de su costado en la cruz.
Cristo produce el efecto interior en cuanto Dios por su propia autoridad y en cuanto hombre por su mérito e instrumentalmente. Su humanidad es instrumento de su divinidad pero es un INSTRUMENTUM CONJUNCTUM unido a su Persona, principal con respecto al sacerdote y a los mismos sacramentos. Así Él puede conferir el efecto propio de los sacramentos sin aplicar exteriormente el signo sacramental.
Y sin duda Él comunicó a sus ministros la potestad que él tenía sobre sus sacramentos.Lo que le corresponde en cuanto hombre pudo comunicarlo a sus ministros como instrumento conjunto el cual es como la mano y el bastón.
Y pueden ser conferidos por malos ministros porque el instrumento no obra según su propia virtud sino por la de quien lo mueve. La virtud procede del alma y no del cuerpo. Un médico enfermo puede curar.
Los argumentos de los modernos acerca del sacerdocio son solamente motivos para desobedecer a la doctrina que es lo que el nuevo tiempo les marcaba. Pero los tiempos tampoco son fundamento para la verdad. El "antes" separado del "ahora", lo nuevo de lo viejo son secundarios para la verdad.
Cristo produce el efecto interior en cuanto Dios por su propia autoridad y en cuanto hombre por su mérito e instrumentalmente. Su humanidad es instrumento de su divinidad pero es un INSTRUMENTUM CONJUNCTUM unido a su Persona, principal con respecto al sacerdote y a los mismos sacramentos. Así Él puede conferir el efecto propio de los sacramentos sin aplicar exteriormente el signo sacramental.
Y sin duda Él comunicó a sus ministros la potestad que él tenía sobre sus sacramentos.Lo que le corresponde en cuanto hombre pudo comunicarlo a sus ministros como instrumento conjunto el cual es como la mano y el bastón.
Y pueden ser conferidos por malos ministros porque el instrumento no obra según su propia virtud sino por la de quien lo mueve. La virtud procede del alma y no del cuerpo. Un médico enfermo puede curar.
Los argumentos de los modernos acerca del sacerdocio son solamente motivos para desobedecer a la doctrina que es lo que el nuevo tiempo les marcaba. Pero los tiempos tampoco son fundamento para la verdad. El "antes" separado del "ahora", lo nuevo de lo viejo son secundarios para la verdad.
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