LA META Y EL FIN

San Pablo ya hizo tal distinción: nuestra meta es la santidad para alcanzar la vida eterna. Es como si el fin último se desdoblara en el mío y el último. Pero él avanzando sobre esto en EFESIOS 1 cantó: hechos para LA ALABANZA DE LA GLORIA DE SU GRACIA CON LA CUAL NOS AGRACIÓ A NOSOTROS MISMOS EN EL AMADO. La gracia es el poder de nuestra santificación que procede de su gloria, de su ser: tal es la meta que al mismo tiempo es el fin último, la alabanza de la gloria. Porque el alabar su gloria ante su faz incluye nuestra santificación, la gracia en su hijo muy amado al cual pertenecemos por un mutuo sí, el suyo y el nuestro. Él nos eligió y nos redimió y nos asumió en Él. Esta obra implica nuestra santidad POR Él, "en el cual hemos obtenido una herencia, siendo predestinados según el propósito de aquel que obra todo según el consejo de su voluntad".
El círculo se cierra: aquí no hay antropología: Dios trino es comienzo y fin y nosotros somos herederos de su gloria ¡Nada puede atajar este propósito de su voluntad "ut simus in laudem gloriae suae"!
Nuestra actividad es la alabanza y el fín, que comienza en su hoy, es la vida eterna.
Si esto resultara muy raro habría que leer día tras día durante...un año...ante la tranquilidad de las sierras el capítulo primero de EFESIOS sin perturbaciones bibliográficas ni de quienes " no saben decirme lo que quiero". Por mi parte
recomiendo la versión cuatrilingue del NUEVO TESTAMENTO en griego, latín, alemán (Lutero) e Inglés (King James)¡Según Confucio, lo más viejo es lo mejor! Miren, por lo que a Pablo atañe el himno es continuado sin puntos aparte y todas las traducciones le corrigen la puntuación, para hacerla más potable. Aquí se trata de que la lengua hable por sí diferenciándose de sí y no que hable "para el hombre de nuestro tiempo" ¿Quien se atreve a hacerle decir a quien no solo dice sino que INDICA lo que dice? ¿O no se ve lo raro de este decir del himno a los Efesios? ¡Que quien tenga oídos para oir que oiga! Y son millones y millones los planetas donde hay oídos ávidos de escuchar tal himno revelador de nuestro ser hecho én el Hijo para la alabanza de su gloria. Antes del arrojamiento del cosmos nos eligió para ser en su HIJO MUY AMADO. Los himnos paulinos habrán de ser recibidos por siglos y siglos, quizás pasarán de galaxia a galaxia y desnudamente ubicarán a quienes los escuchen en el Verbo, antes del Bing Bang.NOS HACEN INGRESAR EN LA HISTORIA DEL SER.