LA ESTUDIOSIDAD ES MODESTIA

La tentación de la serpiente que figura al diablo es para nosotros hoy una metáfora: diablo igual a serpiente que luego como castigo se arrastrará y comerá tierra. La forma sutil de atacar, lo mortal de su picadura la enemistad que tenemos con la serpiente la hace una metáfora perfecta. La debilidad de la mujer y su cercanía a la vanidad (ver: vanidad de la rosa en el Principito) y luego su influencia en su marido son de un realismo total. Pero claro:las palabras inferior y superior empleadas nos son odiosas hoy pero hay que verlas como la diferencia entre ambos y explicadas que frente a Dios los superiores serán inferiores y los inferiores superiores: es ley del Evangelio. María es la criatura que no tiene separación con Dios, es la máxima cercanía. El cambio evolutivo de la doctrina no destruye sino que incluye: María va ganando más y más espacio.
Volvemos a la modestia en su segunda especie que es la estudiosidad y de su vicio opuesto, la curiosidad.
Estudio indica aplicación intensa de la mente a algo y esto se hace conociendo. El conocimiento así es su materia propia.
¿Cómo pertenece a la templanza? Porque modera el apetito de conocer y estudiosidad modera tan bien este apetito que nos libra de la curiosidad y está comprendida en la modestia. Quien dice esto es el máximo exponente de la estudiosidad: Tomás de Aquino.
La estudiosidad nos estimula a la consecución de la ciencia de lo percibido con vehemencia pero no al exceso. La esencia de las cosas sin duda es objeto del conocer pero allí está el freno para no irse por las ramas.