lunes, 16 de mayo de 2011

LA CARIDAD ES AMISTAD

El hecho insólito que el hombre Dios nos haya llamado amigos y que su amor sea la caridad o el perfecto amor de Dios nos pone ante tal ecuación: lo sublime de Dios lo que atañe a su ser: DIOS ES CARIDAD (AGAPO) se verifica en la para nosotros conocida e indispensable amistad.
Solamente nos resta saber lo que es amistad, cosa de la cual se ocupó Aristóteles en la Ética a Nicómaco ( y así podré despejar el misterio del ser de Dios: la caridad). Y la amistad es benevolencia, querer el bien de otro con reciprocidad. Ahora si existe tal querer también se requiere una comunicación del mismo bien, una realización de dicho querer. Y Dios que quiere este bien para nosotros puede y sabe comunicarlo, resta pues que nosotros le correspondamos. Hay un desnivel entre él y nosotros pero la amistad lo nivela cuando su voluntad ha querido que seamos amigos y no siervos según el evangelio de San Juan, capítulo 15. Esta comunicación, claro está, se hace según la mente según aquello de San Pablo: NUESTRA CONVERSACIÓN ESTÁ EN LOS CIELOS", comenzándose esto en esta vida. Ahora amo también a los enemigos en cuanto amo todo lo que es suyo, a todos sus hijos, por amarlo a él.
Así conocemos lo sublime, la caridad, por lo más cotidiano, la amistad. El método modesto tomásico sigue operando en la ciencia sagrada.

1 comentario:

  1. Debo advertir que el pecado de la presunción que estaba después de la desesperación y antes de la caridad fe incluído por error en otro blog, QUENOSHACEMASNACION. Los pecados opuestos a la esperanza están antes que la virtud de la caridad EN EL SISTEMA NECESARIO DE LA MORAL ESPECIAL QUE COMPLETA LA SEGUNDA PARTE DE LA SEGUNDA.

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