miércoles, 20 de abril de 2011

"YO SOY" ES SU SER

Por un lado la narración testimonial de Moisés ante la zarza fundamenta las vías que son columna vertebral de la ciencia sagrada. La mala noticia es que no debe traducirse como ha sido hecho por la tradición. Sin discutir el tema filológico en esta ocasión podemos dar una idea de lo que hoy dice: YO SOY QUIEN ESTÁ CERCA DE VOSOTROS Y HABLÓ A VUESTROS PADRES, A ABRAHAM CUYA PROMESA SE CUMPLIÓ EN QUIEN DIJO A LOS FARISEOS: ABRAHAM VIO MI DÍA PUES ANTES DE QUE EXSITIERA "YO SOY". Aquel que le dijo a la Samaritana "YO SOY, QUIEN CONTIGO HABLA" es la Palabra, el Verbo hecho carne y alcanza la máxima cercanía en la EUCARISTÍA, vuelto pan de vida por la TRANSUBSTANCIACIÓN.
Como quiera que el texto del Éxodo ha sido empleado para fundar las vías (en especial la tercera que hoy presentamos) el "YO SOY EL QUE ES" del DIOS VIVO de los judíos, finalmente, según la promesa, se consuma con su Verbo y en su Verbo repitiendo, cada vez que a su ser se refiere, el "YO SOY" como, por ejemplo, cuando lo van a aprehender y todos caen de espaldas. Daría la impresión que Jesús lo confirma y los apóstoles lo interpretaron como el YO SOY EL QUE ES a lo expresado en la teofanía de Moisés. Hoy el DIOS PALABRA que es CERCANÍA nos llena de plenitud en la esfera del puro LENGUAJE.
Por el otro lado basado en la demostrabilidad de la existencia de Dios según el ya mencionado texto paulino de Romanos 1,19-20 con el modesto método tomásico verificamos en toda la naturaleza cosas que pueden existir o no existir por la generación y aniquilamiento (EL BIG BANG nos confirma vigorosamente esto, frente al determinismo gravitacional de la primera modernidad). Por lo tanto dentro de la posibilidad de la no existencia hubo un tiempo en que no existían, NON ESSE, luego ¿cómo existen ahora? (recordar las preguntas del fragmento 8 de Parménides). Lo que existe no comienza a existir sino por lo que ya es. Y si nada existía fue imposible que empezase a existir y luego ahora nada existiría, lo cual es evidentemente falso. Pues partimos de lo que hoy vemos que existe y debemos así afirmar que no solamente los seres posibles existen sino que deben su existencia a algún ser necesario. Si tiene la necesidad en sí hemos arribado a lo buscado y si no la recibirá de otro, pero no podemos ir al infinito como se ha visto en las causas eficientes. Por lo tanto arribamos a un ser necesario por sí mismo que no tiene en otro la causa de su necesidad sino que es la causa de la necesidad de los demás y a éste todos llaman Dios.
Veremos cómo ÉL es su ser y los demás seres (ángeles, hombres, seres posibles del cosmos, galaxias infinitas) tienen prestado su ser. Esa diferencia es fundamental para saber qué es Dios o mejor qué no es, quien es, por qué creó a los seres desde y en su ser, cómo volver a Él por su ser que es la CHARITAS (ESSE SECUNDUM DEUM)y por donde volver a Él por su naturaleza unida a la nuestra en la Persona del Verbo, hecho carne y sacramento (DIOS CAMINO) Sin la diferencia absoluta del ser por sí y del ser participado no hay gracia no hay misterio sacramental y no hay lo buscado en esta CIENCIA PERFECTA que cierra la época media: SALVACIÓN, vida eterna. Precisamente lo acontecido cuando se atendió a otras metas, fundamentales o ya incursas en el olvido del ser.

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