lunes, 12 de septiembre de 2011

LAS RELACIONES DE LAS PERSONAS DIVINAS

Las relaciones que hay en Dios no son un predicamento porque en Dios no hay accidente de relación ni de cualidad ni menos de cantidad: todo lo que hay en Dios es Dios, es su ser y nada se inhiere en él como el accidente en la sustancia. La relaciones son reales porque las procesiones son reales.
Todo lo que en la creatura tiene ser accidental trasladado a Dios tiene ser sustancial pues nada existe en Dios a manera de accidente en un sujeto (como se vio en las primeras cuestiones): cuanto hay en Él es su esencia. Por lo tanto la relación que hay en Dios tiene el ser de la esencia divina y se identifica totalmente con ella. Pues Dios es la suma simplicidad y la suma perfección que no tiene a quien ordenarse sino la nada. El es su ser y si se relaciona con otro permanece uno y Dios. Hay Trinidad real y realidad relativa que implica la oposición y por consiguiente se distinguen la relación de paternidad y filiación una de otra porque una procede de otra. Y ya sabemos que de ambos procede el Espíritu y esta se llama ESPIRACIÓN: ESTA RELACIÓN QUE PROCEDE SE LLAMA SIMPLEMENTE PROCESIÓN,no hay un nombre específico, así, hay dos procesiones y cuatro relaciones (q28a4) que lo son de ida y vuelta: del Padre al Hijo (paternidad) del Hijo al Padre (filiación), del Padre y del Hijo al Espíritu Santo (ESPIRACIÓN) y del Espíritu Santo a ambos(procesión). El Espíritu Santo que viene del Padre y del Hijo por modo de amor va hacia ambos, porque el amor es un ir hacia en cuanto quien ama está en su amado. Es decir que sale hacia Él y viene a Él.
Esta oposición personal nos pone ya en el momento de explicar las personas divinas.

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